lunes, 29 de febrero de 2016

No es que vayamos al Angel

Señoras y señores,  lo logramos!



Hay un tema que últimamente me da vueltas por la cabeza y tiene que ver con algo que sucedió anoche. No es que usemos el Angel de la Independencia, para celebrar la victoria de un actor en los Oscares. Y tampoco es que el mayor porcentaje de la gente, no sabía ni porque estaba ahí, no había visto la película y  mucho menos ha visto una sola película de Leonardo DiCaprio. 

Lo que me preocupa es que desde hace 497 años, fecha en que Hernán Cortes llego a Mexico, en lugar de ser recibir a un extraño con hostilidades o bien, con cierto recelo o preocupación. Lo primero que decidió Moctezuma fue enviarle una cantidad brutal de metales preciosos y regalos ostentosos, incrementando el hambre de los invasores. Claro, pensaron que el tipo era un Dios y debía ser tratado como tal, poniendo de lado el orgullo y dignidad del pueblo Mexica.

Cortes entro a la ciudad de Tenochtitlan con 400 españoles, apenas 15 jinetes, 7 cañones y 1,300 traidores a los que llamare tlaxcaltecas. Cosa que tampoco cambia, no terminamos por ponernos de acuerdo en los intereses del país y creamos facciones totalmente opuestas, que generan conflicto y hasta violencia; persiguiendo el interés de unos cuantos y dándole en la madre al esfuerzo de unos cuantos . Ej.: (PEMEX, IMSS, LyF, etc.)

El resto es historia... Terminamos siendo conquistados por un puñado de maleantes y soldados de poca educación. Españoles, que hicieron de los indígenas lo que quisieron. Entonces decidimos adaptamos nuestras creencias a una nueva religión, igual o más politeísta pero con un Dios guapo, un ejército de santos y vírgenes que supera el número de dioses prehispánicos y ahora viene el CEO, perdón, el Papa y nos ponemos de tapete para recibirlo, ósea, la misma historia una y otra vez. Aun cuando este tipo, es el que deberia rendir cuentas por los atropellos del clerigo en nuestro pais, claro que es un tema delicado y mejor ni hablamos de el, total, como a mi no me paso, pues que siga en el archivo.

El tema es que casi 500 años después, el mexicano sigue teniendo un perfil similar. No importa quien, mientras sea "gringo" o europeo le ponemos la alfombra roja y le aplaudimos todo. No sea oriental, porque lo etiquetamos de "taka taka" o de "este la tiene chiquita", si es oriente medio lo vemos como terrorista y a los africanos como "negros" o esclavos. Cuando todos esos adjetivos son más propios de una cultura con poca identidad porque desconocemos la realidad de nuestra historia y preferimos ser más mimetistas que auténticos.

No termino por entender, porque el día de ayer hubo una celebración con bombo y platillo, por la obtención del Oscar por parte de un actor. Es increíble que hagamos fiesta de un acto que ni en la casa de DiCaprio hizo tal barullo. Esto solo evidencia, una vez más, que en Mexico tenemos esa maldita tendencia a aplaudir logros ajenos, no haciéndolo con los propios y terminamos siendo los porristas. 

Me hubiera gustado más, ver el Angel abarrotado por el premio de Gonzalez Iñarritu o Lubezki, quien hizo historia el día de ayer. Pero no, porque no celebramos los triunfos de los nuestros a menos que sea el equipo más sobre valorado de la historia o como se le conoce, selección mexicana, pero eso es otra historia.





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