lunes, 13 de septiembre de 2010

A mi mas grande maestro...


Un maestro de vida…


Su nombre era ya una leyenda cuando lo conocí… Siempre creí que sería rudo, poco sensible y demasiado exigente…
Los primeros 4 meses pasaron como si nada, yo era uno más para él, hasta que un día me acerque a él pidiendo ayuda y no tuve que rogarle; en un minuto tomo su pluma, me ayudo como debió hacerlo y dijo: “ Es que eres bien huevon Gil… Tienes mucho mas potencial, la próxima vez hazlo mejor…”

El no tuvo que amenazarme con nada, no tuvo que hacer que yo le implorara su ayuda… El solo me hizo ver lo que estaba dejando en la mesa y no tomaba por decisión propia… 6 meses después, fui uno de sus mejores alumnos… Y así paso un año más y jamás deje una sola frase sin oír, un libro por leer, un comentario por hacer…
Este hombre, cambio mi vida de tal modo, que genero en mí la semilla de criterio propio… Me hizo leer, investigar… ir más lejos de lo que oía en las calles o leyera… Este hombre, de una manera desinteresada, y sin ningún afán; dedico su vida a generar seres humanos con pensamiento propio. ¿Qué persona en la vida, en verdad se preocupa por gente que es en absoluto extraños para él?

El sabía que la hora llegaría tarde o temprano… El no dudo que el tiempo corría rápidamente y nunca cedió… Lo único que tenia, era una mente brillante, un amor por la historia, un cariño por sus alumnos, genero amistades, alegría, enojos, respeto, admiración… Él lo dio todo por su pasión; la pasión de enseñar, de dejar seres humanos pensantes en este mundo… Y por eso, el mundo te debe algo… Yo sabía muy bien que el momento de tu despedida estaba cerca y apenas fui a buscarlo meses antes de que muriera, después de ese día; no lo volví a ver… bueno, al menos le pude decir que era un amigo para mí y le di un abrazo… Mi querido amigo, ya cruzo la barrera del conocimiento terrenal…

Mí querido amigo… La noche del 24 de Diciembre decidiste dejar este mundo… La noticia la recibí justo antes de ir a cenar con mi familia; solo recuerdo que me acerque a mi madre y le dije:” Ma’… el Funky acaba de fallecer…” Ella me tomo de los hombros y dijo: “Ay hijo… lo siento mucho, se cuando querías a ese profesor…” El llanto que derrame esa noche, lo sentí hasta lo más profundo de mí ser… La pérdida de un amigo siempre es difícil… Pero la perdida de este amigo en especial fue dura; no se trataba de alguien con quien fui a tomar hasta perder la conciencia, que supiera de mis aventuras, de mis encuentros con mujeres… Este amigo, conocía mi pensamiento mejor que nadie y fue la UNICA PERSONA QUE CONFIO EN MI EN UNA EPOCA QUE NI MIS PADRES LO HACIAN… A él le debo mucho de lo que hoy en día soy…

Sé que muchos habrán llorado su perdida, hicieron grandes actos en su nombre, usaron las redes sociales para dar a conocer su dolor e incluso propusieron que una biblioteca llevara su nombre… Yo solo me limito a decir que; “en su honor… daré clases y seré maestro también…”
“EL NUMERO ES EFIMERO, EL CONOCIMIENTO ES TRASCENDENTAL…” José de Jesús Medina

“TODO HOMBRE TIENE UN GRAN MAESTRO, ALEJANDRO MAGNO TUVO A ARISTOTELES, YO TUVE AL FUNKY…” Jack Napier